Etiqueta: ciudadanía digital

  • Slavoj Žižek habla de computación en la nube y privatización del ciberespacio

    Žižek es uno de los filósofos vivos más agudos y profundos, desde mi punto de vista. No sabía que escribía sobre estos temas, pero no puedo más que estar de acuerdo con sus inquietudes. A medida que las corporaciones nos ofrecen graciosamente más espacio para alojar datos y herramientas para gestionarlos «en la nube», en «su nube», más se achica el espacio público en Internet.

    En palabras de Žižek:

    «global access is increasingly grounded in the virtually monopolistic privatization of the cloud which provides this access. The more an individual user is given access to universal public space, the more that space is privatized».

    Pareciera que, cuánto más accesible y transparente se hace la tecnología en su interfaz para el usuario, más compleja y oscura es la trastienda técnica, económica y política que la sustenta.

    ¿Cuánto evaluamos los servicios en la nube por sus funcionalidades y cuánto por sus implicancias para la libertad de expresión, sus implicancias éticas y sus políticas de control/privacidad?

    El artículo completo en éste enlace: «Corporate Rule of Cyberspace«.

  • Hardware libre, una idea que me encanta

    Leo y difundo un artículo sobre hardware libre:

    «Todo el hardware es liberable (tanto en procesos como en circuitos ), pero a diferencia de los programas esto adquiere relevancia cuando tenemos acceso a la tecnología para fabricarlos. En un principio, hace muchos años, el hagalo usted mismo estaba más difundido. La tecnología creció rápidamente dificultándolo, pero en la actualidad, con la disminución de los costos, el aumento de la capacidad y simpleza de los microcontroladores, sumados al gran aporte de Internet en la difusión del conocimiento y la posibilidad de interactuar con grupos afines, se está logrando que cualquier persona pueda fabricar este tipo hardware aprendiendo en el proceso».

    Me interesa mucho este tema (sobre todo desde que los cartuchos compatibles me complican la vida con la impresora, o desde que tengo laptop y veo sus limitaciones para arreglarla o mejorarla). Creo que el «hágalo usted mismo» y el recibir ayuda de la comunidad para darle más vida y más usos a nuestro hardware es una excelente idea. Desde el punto de vista ambiental, para disminuir la generación de chatarra tecnológica, y desde el punto de vista ciudadano, para tender hacia una sociedad más libre, menos dominada por la industria que nos impone el consumo desenfrenado e irreflexivo de «gadgets».

    Para reflexionar sobre esto último, siempre es bueno volver a ver el excelente documental de TVE sobre obsolescencia programada: «Comprar, tirar, comprar».

  • Expresión libre, abierta y ética en Internet: curso online gratuito

    Internet es un un ámbito esencial para ejercer el derecho a la libertad de expresión. Muchos periodistas alrededor del mundo se han volcado a los blogs, como espacios para mentener una voz independiente y contactarse con audiencias más críticas que buscan información alternativa a la que ofrecen los medios masivos de comunicación.

    Asimismo, con las redes sociales, la gente no se reúne solamente a conversar con sus amigos o a «espiar» la vida de los otros. Las personas usan las redes básicamente para informarse más y aprender de formas que antes eran impensables. Es que, como ha dicho Kevin Kelly, fundador de la revista Wired, un  medio como Internet, en el que se creó algo  como la Wikipedia, era algo imposible en la teoría y posible en la práctica. Acerca de esta afirmación, pueden ver una conferencia TED de Kelly del año 2007, pero que todavía es a mi entender removedora y reveladora.

    Por supuesto que la capacidad de cualquier usuario de comunicar casi cualquier cosa por Internet implica que todos somos responsables, como ciudadanos digitales, de compartir una ética de la comunicación. No solamente los usuarios personales, también las grandes empresas (Google, Facebook, etc.) a quienes hemos confiado nuestros datos personales y que regulan nuestra posibilidad de compartir información en sus redes. En definitiva, creo en la ética, en el contexto de la sociedad de la transparencia. No en los controles ni regulaciones impuestas en nombre de la moral pública o los intereses económicos.

    Aprovecho este post para hacer el anuncio y la invitación a continuar con estos temas en un curso online apoyado por el Portal de Juventud de la UNESCO para América Latina y el Caribe, que va a comenzar próximamente, donde trataremos de apoyar a los participantes en la creación de espacios de expresión libres y abiertos en Internet. Siguiendo este link podrán informarse e inscribirse gratuitamente: http://grou.ps/ciberlibertad

  • Demos virtual

    Estoy participando en un nuevo espacio político dentro de la izquierda uruguaya. El grupo se denomina IR (o Ir, como verbo) y se identifica con el partido Frente Amplio (coalición de izquierda que es el actual partido de gobierno en Uruguay). Más información puede encontrarse en este artículo de La Diaria.

    Este grupo lo conforman (por ahora) adultos jóvenes, algunos de los cuales vienen de distintas experiencias de militancia (sectores frenteamplistas, sindicatos, gremios estudiantiles, organizaciones de base), pero también gente que no pertenece o no ha pertenecido antes a espacios de este tipo. Una de las cosas que la agrupación se ha propuesto es aportar nuevos estilos de participación con mecanismos más horizontales y democráticos. En este sentido, se ha reconocido como central la comunicación por medios digitales y el uso de tecnologías que permitan participar de forma asincrónica. Es decir, participar y decidir sin estar todos en el mismo lugar y al mismo tiempo.


    Si bien la mayoría son usuarios de Internet, no se puede decir que hay uno uso extendido y masivo de herramientas de participación y colaboración online. De hecho, creo que ninguno de los hasta ahora participantes ha tenido experiencias de ciberactivismo o política 2.0. Aunque algunos de ellos vienen de las redes frenteamplistas, un fenómeno que nació en Facebook y se materializó en varios eventos convocados por militantes no orgánicos durante la campaña electoral del 2009.

    Me resultó interesante tomar algunas notas sobre las opiniones que fueron surgiendo en las distintas discusiones a la interna de este grupo sobre estas nuevas modalidades de participación política «virtual»:

    1) Lo importante no son las herramientas que usemos, sino que estas herramientas faciliten el proceso de participación de tal manera, que nos resulten casi «invisibles».

    2) Si queremos incluir a gente que está en el interior y el exterior del país, y si se pretende expandir el tiempo y el espacio de participación como un modo de democratizar, entonces tenemos que considerar que nuestro «demos» funciona en el espacio virtual y está conformado por una lista de correo que actualmente usamos y los usuarios registrados de una plataforma de colaboración.

    3) Es importante construir mecanismos, protocolos, «etiqueta» de participación virtual.

    4) Junto con ello, son imprescindibles los moderadores. Es decir, miembros del grupo con capacidad para identificar temas emergentes, sintetizar discusiones, cultivar procesos, acercar a personas y temas, identificar consensos y disensos.

    5) Aunque solamente unos pocos sean los moderadores o los editores de contenido, todos tenemos que desarrollar competencias digitales, aunque la mayoría seamos unos «inmigrantes» en esto. Porque los medios de comunicación social se dominan a partir de estas competencias. Invertir en ello es aumentar la capacidad de empoderamiento social que los medios de comunicación masivos no generan.

    6) La plataforma de trabajo online que estamos creando tiene que llegar a ser una herramienta de colaboración completa para los miembros del grupo y un portal de información significativa para la ciudadanía. Este último aspecto todavía no está desarrollado, pero no es algo que se le pide simplemente a un diseñador web y a un equipo de prensa, sino que se genera en colaboración con ellos. Hoy en día, la profesionalización de la comunicación política está cediendo frente a las posibilidaes de creación de contenidos por los usuarios, de forma descentralizada, en red. Y esto es parte del cambio que estamos buscando… o no?

    8) Participamos con una lógica de red, no de grupo cerrado, de manera que el espacio de participación no es un ámbito totalizante, sino flexible. Se tiene que poder personalizar la «configuración de participación» que más les convenga a los distintos miembros de este espacio, según sus sensibilidades, sin que ello implique ni exclusión ni sobre saturación de información.

    7) Algunos se preguntaban cómo vamos a hacer para conocernos mejor si se privilegia en algunos casos lo virtual por sobre lo presencial. Sin embargo, creo que tenemos que dejar de pensar en términos de una dicotomía virtual-real y pensar que las identidades de cada uno se constiuyen y retroalimentan en las dos dimensiones.

    8) Transparencia: ¿quiénes somos, qué representamos? No estamos vendiendo jabón en polvo. La política en red no es un supermercado, sino, quizás, un marketplace, un posible espacio de articulación de sensibilidades. Queremos comunicarnos a partir de intereses y afinidades concretos sin buscar la masividad, sino la persuación a través de un estilo de propaganda como información, no como show mediático.

  • Niños, adolescentes y ciudadanía digital

    No sé por qué, no me gusta mucho el concepto de «menores en la red». Me suena a jerga de abogados. En muchos ámbitos hablamos de niños y adolescentes, pero ni bien empezamos a referirnos a ellos en relación a Internet y las redes sociales los transformamos en «menores», una categoría legal que asociamos a sustancias o productos prohibidos a quien tiene menos de 18 años (alcohol, cigarrillos, porno, etc.).

    Será por esa antipatía que me genera el término que me abstengo de usarlo y en cambio prefiero hablar de una categoría sociológica y cultural: «generación interactiva«. También me gusta el concepto «nativos digitales«. Y otros tantos que remiten a que los niños y adolescentes en Internet no son solamente sujetos de protección frente a la inseguridad y vulnerabilidad que viven en la red. Son también ciudadanos digitales en formación.

    Estas reflexiones vienen a cuento de una charla que tuve frente a padres, madres y docentes, ya en dos oportunidades, sobre este tema. La primera vez en el Centro Cultural de España en Montevideo y la segunda en el Colegio Woodside de Punta del Este. La idea que quise trasmitir, en todo caso, fue la de entender qué significa este cambio cultural que vive esta generación en relación a los nuevos medios digitales, para pasar después a hablar, ya con menos prejuicios, de las precauciones que deberían considerar los padres y docentes.

    Les dejo a continuación el contenido de la charla:

    En el colegio Woodside, además, tuvimos una instancia de trabajo con los chicos (adolescentes de 12 a 16 más o menos). Más allá de ser todo un desafío y dejarme bastante agotada, ese encuentro me enseñó que en definitiva el protagonismo de esta cuestión lo tienen ellos, como sujetos, y que hay que tratar de buscar puntos en común, aunque tengamos habilitades tecnológicas y costumbres diferentes. Lo que no es fácil porque, contra lo que puede dictar el sentido común, estos chicos son bien heterogéneos: por ejemplo, algunos me superaban desmesuradamente en seguidores de Twitter (+1000), mientras otros consideraban que Twitter es tremendamente aburrido o directamante no lo encontraban sentido.

    El agotamiento tuvo que ver un poco con la dificultad de mantener la atención de ellos centrada en mi charla, bastante «expositiva» por cierto. Las dificutlades vividas me hicieron cuestionarme el método y considerar que la propuesta no fue quizás la más acertada para estos chicos, acostumbrados a la multitarea y a enseñarse cosas entre pares (no me daban tiempo, de hecho, a contestar las preguntas que unos planteaban, ya que enseguida eran respondidas por algún otro). El material lo preparé en una presentación Prezi con la ilusión de que fuera un poco más motivante para ellos (y para alguno que se llevó apuntada la dirección web de Prezi creo que lo fue).

  • Celebrando el matrimonio igualitario (y las sesiones parlamentarias online)

    En la madrugada del 15 de julio de 2010 en Argentina se aprobó un proyecto de ley que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo en condiciones igualitarias a los matrimonios heterosexuales. Celebro la determinación de los senadores argentinos y espero que en más y más lugares del mundo sean reconocidos los derechos de los homosexuales a vivir su vida sin discriminación.

    La sesión parlamentaria duró más de 10 horas y algunos canales de noticias la trasmitían en vivo y en directo, y a su vez éstos eran re-trasmitidos vía streaming mediante servicios como www.ustream.com. Justamente por ese medio es que seguí un rato las discusiones, que además eran interesantísimas, tanto por los argumentos favorables a la ley como por las fundamentaciones en contrario.  Dos cosas que me resultaron entonces sorprendentes: poder seguir minuto a minuto una discusion parlamentaria por Internet y que ésta me resultara interesante, quizás hasta atrapante. Tercera cosa para un grato asombro: poder seguir además, en paralelo al audio y video, los comentarios en tiempo real en Twitter y Facebook. Esto es posible gracias a una herramienta de «social stream» que se visualiza al lado de la pantalla de video de ustream. Por más información sobre cómo usar estas herramientas para trasmisiones online ver este artículo.

    Si bien la mayoría de los comentaristas estaban a favor de la ley o eran claramente activistas, y más allá de que los medios sociales no creo que estuvieran influyendo en la discusión en el Parlamento, no dejó de tentarme el pensar en que existen reales posibilidades de que algún día suceda.

    Dejo la captura de pantalla como mi humilde registro histórico para la posteridad.

    Y salud al movimiento LGBT de Argentina y a todos los que tienen ahora una nueva oportunidad de integración social sin discriminación legal.

  • Revista empoderamiento digital

    Hace pocos días salió el primer número de la Revista  Empoderamiento Digital, editada por Sinergianet. Se trata de una publicación colaborativa, que está pensada desde y para las organizaciones sociales latinoamericandas que están ingresando al campo de Internet, la sociedad de la información y los social media.
    ¿A qué nos referimos con esto de empoderamiento? Citando el editorial de la revita:

    «el empoderamiento es un proceso complejo de desarrollo de la capacidad organizacional, de relaciones cooperativas y nuevas modalidades de participación ciudadana en el ámbito público. Empoderamiento no es necesariamente acumulación de poder, sino construcción del poder necesario para actuar con eficacia transformadora». 

    ¿Y por qué digital?

    «La información y la comunicación son  factores sustantivos en los procesos de desarrollo de los pueblos y la transformación social».

    Como parte del equipo de Sinergianet, escribí un artículo para esta revista: «Consejos para empoderar tu sitio web» donde propongo algunos tips que pueden aplicar las organizaciones y grupos de la sociedad civil para mejorar el uso de la web en sus estrategias de comunicación y acción social.
    La revista puede descargarse desde aquí: http://sinergianet.com.uy/inicio/descargas/REVISTA%20ED1.pdf

  • Blogs y territorio: un Hiperbarrio.

    Hiperbarrio es una comunidad de vecinos de La Loma, Medellín, jóvenes blogueros que narran en videos y post la historia e identidad de su barrio. Enseñan a bloguear en las bibliotecas comunitarias, hacen periodismo ciudadano y presentan a los personajes del barrio. En un contexto de violencia y tejido social roto, resignifican su territorio estigmatizado y ayudan a los vecinos a conocerse y reconocerse de otro manera.

    Aquí una presentación sobre el proyecto vista en webinario sobre periodismo ciudadano en el Encuentro Ciberactivista 2010 de Sinergianet.

    Para visitar Hiperbarrio: http://hiperbarrio.org/