Categoría: Cultura libre

  • Cultura libre y copyleft interrogando al arte contemporáneo

    Este artículo habla de la cuestión de la propiedad intelectual, la cultura libre y el copyleft en el arte contemporáneo frente a la aparición de las tecnologías digitales. Nos interesa analizar las tensiones entre el ‘derecho del autor’ y el ‘derecho de compartir’ en la red; los límites difusos entre artista y espectador en la cultura digital. (más…)

  • Niños, adolescentes y ciudadanía digital

    No sé por qué, no me gusta mucho el concepto de «menores en la red». Me suena a jerga de abogados. En muchos ámbitos hablamos de niños y adolescentes, pero ni bien empezamos a referirnos a ellos en relación a Internet y las redes sociales los transformamos en «menores», una categoría legal que asociamos a sustancias o productos prohibidos a quien tiene menos de 18 años (alcohol, cigarrillos, porno, etc.).

    Será por esa antipatía que me genera el término que me abstengo de usarlo y en cambio prefiero hablar de una categoría sociológica y cultural: «generación interactiva«. También me gusta el concepto «nativos digitales«. Y otros tantos que remiten a que los niños y adolescentes en Internet no son solamente sujetos de protección frente a la inseguridad y vulnerabilidad que viven en la red. Son también ciudadanos digitales en formación.

    Estas reflexiones vienen a cuento de una charla que tuve frente a padres, madres y docentes, ya en dos oportunidades, sobre este tema. La primera vez en el Centro Cultural de España en Montevideo y la segunda en el Colegio Woodside de Punta del Este. La idea que quise trasmitir, en todo caso, fue la de entender qué significa este cambio cultural que vive esta generación en relación a los nuevos medios digitales, para pasar después a hablar, ya con menos prejuicios, de las precauciones que deberían considerar los padres y docentes.

    Les dejo a continuación el contenido de la charla:

    En el colegio Woodside, además, tuvimos una instancia de trabajo con los chicos (adolescentes de 12 a 16 más o menos). Más allá de ser todo un desafío y dejarme bastante agotada, ese encuentro me enseñó que en definitiva el protagonismo de esta cuestión lo tienen ellos, como sujetos, y que hay que tratar de buscar puntos en común, aunque tengamos habilitades tecnológicas y costumbres diferentes. Lo que no es fácil porque, contra lo que puede dictar el sentido común, estos chicos son bien heterogéneos: por ejemplo, algunos me superaban desmesuradamente en seguidores de Twitter (+1000), mientras otros consideraban que Twitter es tremendamente aburrido o directamante no lo encontraban sentido.

    El agotamiento tuvo que ver un poco con la dificultad de mantener la atención de ellos centrada en mi charla, bastante «expositiva» por cierto. Las dificutlades vividas me hicieron cuestionarme el método y considerar que la propuesta no fue quizás la más acertada para estos chicos, acostumbrados a la multitarea y a enseñarse cosas entre pares (no me daban tiempo, de hecho, a contestar las preguntas que unos planteaban, ya que enseguida eran respondidas por algún otro). El material lo preparé en una presentación Prezi con la ilusión de que fuera un poco más motivante para ellos (y para alguno que se llevó apuntada la dirección web de Prezi creo que lo fue).

  • Celebrando el matrimonio igualitario (y las sesiones parlamentarias online)

    En la madrugada del 15 de julio de 2010 en Argentina se aprobó un proyecto de ley que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo en condiciones igualitarias a los matrimonios heterosexuales. Celebro la determinación de los senadores argentinos y espero que en más y más lugares del mundo sean reconocidos los derechos de los homosexuales a vivir su vida sin discriminación.

    La sesión parlamentaria duró más de 10 horas y algunos canales de noticias la trasmitían en vivo y en directo, y a su vez éstos eran re-trasmitidos vía streaming mediante servicios como www.ustream.com. Justamente por ese medio es que seguí un rato las discusiones, que además eran interesantísimas, tanto por los argumentos favorables a la ley como por las fundamentaciones en contrario.  Dos cosas que me resultaron entonces sorprendentes: poder seguir minuto a minuto una discusion parlamentaria por Internet y que ésta me resultara interesante, quizás hasta atrapante. Tercera cosa para un grato asombro: poder seguir además, en paralelo al audio y video, los comentarios en tiempo real en Twitter y Facebook. Esto es posible gracias a una herramienta de «social stream» que se visualiza al lado de la pantalla de video de ustream. Por más información sobre cómo usar estas herramientas para trasmisiones online ver este artículo.

    Si bien la mayoría de los comentaristas estaban a favor de la ley o eran claramente activistas, y más allá de que los medios sociales no creo que estuvieran influyendo en la discusión en el Parlamento, no dejó de tentarme el pensar en que existen reales posibilidades de que algún día suceda.

    Dejo la captura de pantalla como mi humilde registro histórico para la posteridad.

    Y salud al movimiento LGBT de Argentina y a todos los que tienen ahora una nueva oportunidad de integración social sin discriminación legal.

  • No se trata de herramientas, se trata de cambios

    Participé hace poco en una «Jornada de Intercambio de Experiencias Educativas Innovadoras con uso de TIC»*, orientada a docentes. El tema de la presentación son las herramientas colaborativas aplicadas a la educación. Yo no soy docente, al menos no tengo formación como tal ni pertenezco a instituciones educativas del sector formal. Soy socióloga, podría decirse, especializada en nuevas tecnologías (eso sí, mi Maestría no tiene nada que ver con esto, todo lo he aprendido sola, o mejor dicho, en red). Pero muchas veces se me consulta como una especie de tecnóloga. Como si hablar de herramientas informáticas fuera algo que debe estar centrado en la presentación, clasificación y adiestramiento en herramientas.

    Pero hablar de herramientas tecnológicas muchas veces genera prejuicios, miedos, excesivas precauciones…

    Por eso, mientras preparaba mi charla, pensaba de qué manera expresar que, si bien las herramientas no son algo secundario, hay que pensar primero en términos de las cosas que nos permiten hacer. Muchas de esas cosas, como aprender, compartir y colaborar, vienen siendo desde siempre practicadas en los procesos de aprendizaje. Al menos en los procesos de real aprendizaje, donde el aprendiz se empodera y crece.

    A propósito de esta reflexión, comparto esta idea de George Siemens, publicada en un artículo de su blog:

    «Forget blogs…think open dialogue. Forget wikis…think collaboration. Forget podcasts…think democracy of voice. Forget RSS/aggregation…think personal networks. Forget any of the tools…and think instead of the fundamental restructuring of how knowledge is created, disseminated, shared, and validated».

    Les dejo el link al artículo completo: It’s not about tools. It’s about change

    Incorporé esta idea en mi persentación y aquí se las dejo:

    * Las Jornadas fueron organizadas por el Departamento de Educación a Distancia de Formación Docente (CEP-ANEP). Se realizaron el viernes 25 de Junio en Montevideo. Participé junto con mi colega Daniel Espíndola. Ambos trabajamos en Sinergianet.

    Fuente de la foto: http://www.flickr.com/photos/jcmaco/52592660/

  • Blogs y territorio: un Hiperbarrio.

    Hiperbarrio es una comunidad de vecinos de La Loma, Medellín, jóvenes blogueros que narran en videos y post la historia e identidad de su barrio. Enseñan a bloguear en las bibliotecas comunitarias, hacen periodismo ciudadano y presentan a los personajes del barrio. En un contexto de violencia y tejido social roto, resignifican su territorio estigmatizado y ayudan a los vecinos a conocerse y reconocerse de otro manera.

    Aquí una presentación sobre el proyecto vista en webinario sobre periodismo ciudadano en el Encuentro Ciberactivista 2010 de Sinergianet.

    Para visitar Hiperbarrio: http://hiperbarrio.org/

  • Democratización de la intimidad y tecnología

    Es innegable que la «intimidad» y la «privacidad» son tópicos de conversación ni bien empezamos a hablar e-mail, sms, chat y redes sociales. Pero la investigación realizada por la antropóloga Stefana Broadbent muestra cómo las nuevas tecnologías de comunicación permiten cultivar relaciones profundas y cercanas generando una «democratización de la intimidad». Me gustó el concepto y por eso escuché atenta su presentación en las conferencias TED de 2009.

    Más allá de la distancia, las jornadas laborales largas y los controles institucionales, disponemos de canales de comunicación privados y los llevamos con nosotros a todas partes. Esto, en opinión de la investigadora, beneficia más a la gente que tiene peores empleos, los que han estado más sometidos a la autoridad y la supervisión y que tienen trabajos que exigen concentración unilateral en una sola tarea. Estos trabajadores estarían experimentando una reapropiación de su esfera personal.

    Según la investigación de Broadbent, la gente tiene un promedio de 120 contactos en Facebook y decenas de amigos en MSN, pero mantiene intercambios en doble sentido, de manera regular, con cuatro o cinco personas con las que «realmente habla».

    A la luz de estos datos, parecería que la promesa (y el imperativo) de estar todo el tiempo conectados con todos no se cumple. Esto puede decepcionar, nos hace dudar del poder de crear comunidades que auguraba Internet. Pero según la investigadora británica, se trata de una transformación social importantísima que tiene que ver con la profundización de la intimidad.

    Esto me recordó la idea de Manuel Castells: internet aumenta la cantidad de lazos débiles y refuerza los lazos fuertes.

    Lo que nos fragmenta, nos separa, nos dispersa y nos aparta no es la vida digital. En cambio, podemos desarrollar y usar esa «vida digital» para no separarnos y perdernos dentro de las formas de vida móviles, flexibles y «líquidas» que caracterizan a la posmodernidad.

    Desde mi experiencia personal, podría agregar que hay personas que me acompañan todos los días por el sólo hecho de estar on-line y no tener temor de hablarme en cualquier momento de cualquier tema. Algunos ni siquiera viven en la misma ciudad que yo, pero me acompañan más que mis propios vecinos. El surgimiento de estas cercanías me sorpendió y al mismo tiempo es una novedad gratificante en mi vida.

    Recomiendo escuchar la presentación de Stefana, subtitulada en castellano.

  • ¿Socialismo digital?

    “Cuando las masas de gente que poseen los medios de producción trabajan para un objetivo en común y comparten sus productos en común, cuando contribuyen trabajo sin paga y disfrutan de los frutos libres de costo alguno, no es poco razonable llamar a eso socialismo”.

    Había leído el artículo antes encontrándolo más que interesante. Acabo de hacer una breve crítica del mismo en el marco del “Primer taller internacional de formación online sobre el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones como herramienta para la participación política”.
    Van entonces, algunos comentarios personales sobre esta idea de “socialismo digital” que se plantea en el artículo.
    El trabajo colectivo en línea
    Se menciona que algunos proyectos colaborativos como la Wikipedia y las distintas distribuciones de Linux superan en cantidad de participantes a la plantilla de grandes compañías capitalistas. Estos trabajadores contribuyen gratuitamente al desarrollo de productos que en muchos casos son de altísima calidad y benefician directa e indirectamente a un número aún mayor de personas.
    Entiendo que esto es posible a partir de una características particular de los medios de producción, en este caso digitales: el hecho de que si yo copio y uso material digital que tú has creado, no te estoy privando de ese material. El contenido digital puede copiarse indefinidamente, reutilizarse, reenviarse y re-mezclarse sin pérdidas, o más bien, generando mayor riqueza y beneficiando a más gente. La propiedad privada de los medios de producción y de los bienes pierde sentido en el mundo digital.
    De hecho, cambia el sentido de la noción misma posesión. Descubrimos que es imposible “tener” objetos que no tienen barreras de acceso, porque esos objetos no pueden definirse como “propios” a partir de un criterio de exclusividad o privilegio, negando o regulando su acceso a los demás.
    Lo que no es un recurso infinito es el tiempo, la atención y la dedicación que cada uno puede dedicarle a la creación, recolección, etiquetado, distribución y socialización de los contenidos digitales. Pero la tarea se multiplica mediante la colaboración. Aún sin que esa colaboración esté coordinada centralmente.
    Descentralizado, distribuido, pero hay alguien organizando…
    ¿Pero qué pasa con los grandes organizadores de nuestra actividad digital? Gigantes como Google y Facebook, que están buscando constituirse en el centro de nuestra actividad on-line y ser plataformas privilegiadas de distribución de contenidos. Su modelo está basado en lo gratuito, en el regalo. Y sin embargo no dejan de acumular una gran cantidad de poder. ¿Qué incidencia pueden tener en nuestras vidas? ¿Y cómo podemos incidir nosotros en ellos?
    Lo dejo para pensar, pero claramente, Google, Twitter y Facebook no son nada sin los usuarios, todos sus contenidos son aportados por nosotros mismos. Sin embargo, ellos están generando la infraestructura que sostiene una gran cantidad de los intercambios en la red. Si los servicios caen, se genera un caos comparable al corte de puentes o carreteras, porque se trata de servicios que organizan el flujo de información.
    Manifestaciones políticas
    El artículo plantea que los proyectos colaborativos, como la Wikipedia, el software libre, la blogófera, el intercambio P2P, no necesariamente se transforman en plataformas políticas y que la mayoría de estos trabajadores comunitarios que les dan vida, no forman parte de movimiento político alguno. O al menos, están por fuera del campo político y pueden mantenerse como manifestaciones libres, auto-reguladas y autónomas, más allá de lo que contribuyan o no a una postura política.
    En mi opinión, se desvaloriza la importancia de manifestaciones como el Partido Pirata de Suecia, mencionando que en 2006 dicho partido obtuvo una bajísima votación en 2006 (0,63 %). Sin embargo, en 2009 fue el partido con más votos entre los jóvenes suecos y obtuvo dos eurodiputados en el Parlamente europeo.
    El crecimiento del Partido Pirata se explica, desde mi punto de vista, por las reacciones conservadoras y los lobbys empresariales que comenzaron a restringir las posibilidades de desarrollar una cultura libre y liberar el conocimiento para beneficio de la comunidad. El caso del juicio a The Pirate Bay es una muestra de ello.
    En conclusión
    El artículo propone que miremos un aspecto de la sociedad de la información y el conocimiento que no se ve a simple vista, que no es obvio, y sin embargo es una fuerza muy potente, que está realizando grandes avances. Se está demostrando que realmente las comunidades tienen el poder y la capacidad de generar e intercambiar cosas valiosas sin necesidad de grandes inversores y centros de poder jerárquicos. Pero esto no es suficiente para que los grandes poderes financieros y políticos caigan por sí mismos.
    Estamos quizás en un momento en que este “socialismo digital” no implica solamente un mecanismo de coordinación que se da naturalmente por la formación de audiencias on-line y la convergencia de proyectos colaborativos. Actualmente, comienza a desarrollarse un movimiento de liberación que, frente a la represión del intercambio P2P y la defensa a ultranza del copyrigth, tiene que comenzar a plantarse a nivel político.
    Fuente de la imagen (con comentario del mismo artículo).
  • Diseño y creatividad con software libre


    Siempre me interesó el Software Libre y desde hace tiempo vengo recolectando enlaces y referencias a distintos programas de edición y diseño. La idea es lograr sustituir todos los programas propietarios con sus alternativas libres.

    Voy de a poquito, apenas instalé Ubuntu y recién estoy probando Inkscape y The Gimp.

    Pero los recursos son innumerables y para todo hay un buen programa de SL que se puede usar. He aquí una recopilación de algunos de ellos, con sus respectivos enlaces para descargar.

    Hay para todas las tareas de diseño.

    EDICIÓN DE IMÁGANES Y RETOQUE FOTOGRÁFICO

    The Gimp (similar a Photoshop)


    EDICIÓN DE GRÁFICOS VECTORIALES

    Inkscape
    OpenOffice Draw

    (Similares a Corel Draw, Adobe Illustrator y Freehand)


    EDICIÓN NO LINEAL DE VIDEO

    Cinelerra
    Kino

    (Similares a Adobe Premiere)


    ANIMACIÓN 2D

    Synfig Studio
    Ktoon

    (No sustituyen en todo a Adobe Flash, pero para animación 2D son similares)

    ANIMACIÓN STOPMOTION

    Stopmotion

    EDICIÓN DE GRÁFICOS 3D

    Blender
    K-3D

    (Similares a 3ds max)


    POST-PRODUCCIÓN DE VIDEO

    CinePaint

    (Similar a Adobe After Effects y Final Cut Pro)


    EDITOR DE FUENTES

    Font Forge

    (Similar a Macromedia Fontographer)

    GESTOR DE FUENTES

    Fontmatrix

    (Similar a Font Expert)


    MAQUETACIÓN Y PUBLICACIÓN

    Scribus

    (Similar a Adobe In Design o Adobe PageMaker)

    DISEÑO WEB

    Komposer

    (Similar a Dreamweaver)

    CAD

    QcaD

    (Similar a Autocad)

    Para continuar investigando, les dejo esta presentación de Leonardo Caballero que explica los programas y muestra capturas de pantalla y ejemplos.

    Finalmente, les dejo una Guía de Software Libre editada por UNESCO que al final tiene una mega tabla con todas las alternativas libres para todo.

    Y les recomiendo visitar este sitio, que tiene un “buscador de alternativas” de software para todas las plataformas y licencias: http://alternativeto.net

    La cosa no se agota en los programas propuestos aquí, seguro que hay muchos más. Tampoco pretendo que todos sustituyan exactamente las prestaciones y el entorno gráfico de sus similares privativos, sobre todo para quienes venían acostumbrados a ellos. Algunas de estas herramientas tienen un desarrollo muy robusto y de larga data, otras están todavía por madurar. Pero lo bueno es saber que hay alternativas, y algunas de ellas bien potentes.

    Varios programas los instalé directamente desde los repositorios disponibles en Ubuntu 9.04. Algunos no son exclusivamente para Linux; de casi todos hay versiones para Windows y Mac.

    Además, existe UBUNTU STUDIO: una distro que ya trae instalados muchos de estos programas y tal vez más.

    Por supuesto, se aceptan sugerencias en los comentarios. Consultas no sé si podré atender muchas, porque no conozco todos los programas, pero confío en que la comunidad ayude.