Hace algunas semanas una mujer joven fue grabada manteniendo relaciones sexuales con un grupo de hombres en el baño del camping de Santa Teresa, Uruguay. El video fue divulgado por los hombres que grabaron el video. La mujer denuncia primero la divulgación del video sin su consentimiento y más tarde una serie de abusos. Durante días, los medios masivos y las redes se hicieron eco de la noticia y surgieron encendidos debates y especulaciones sobre el caso relacionadas con la actitud de la denunciante, más que con lo sucedido (que está por determinar la justicia).
Lo que maś me llamó la atención del debate es el constante cuestionamiento al derecho que tiene una persona que aparece en un video sexual, de reclamar que la divulgación del video es un abuso. Parece que por ser mayor de edad, por haber participado (parece) de forma voluntaria en el video, por haber tenido algunas conductas que la «moral» condenaría como reprochables (consumir drogas, tener sexo grupal), perdería el derecho no sólo a denunciar el abuso, sino directamente a sentirse herida por la divulgación de unas imágenes que nunca quiso que se conocieran públicamente.
Entiendo que sí tiene derecho a denunciar un abuso en contra de sus derechos fundamentales, que vivió y vive una situación de violencia de género y que el hecho de que esto suceda en un entorno mediado por nuevas tecnologías no significa que son necesarias «ciberleyes» para manejar este caso.
Desde el punto de vista de los derechos fundamentales
La divulgación de ese video sin conocimiento ni consentimiento de la mujer afecta su derechos fundamentales, como el derecho a la propia imagen y el derecho al honor, consagrados en casi todas las legislaciones del mundo (incluyendo Uruguay) y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Cada persona está en su derecho de autorizar o impedir el uso de su imagen, y aunque hay límites y excepciones -en el caso de personas públicas, o en el caso de información de interés socil, cultural, científico, etc., y siempre bajo ciertas circunstancias-, en este caso las imágenes no tenían ningún interés público y podían, en cambio, lesionar fuertemente la honra y la reputación de la mujer (sobre la supuesta intrascendencia del concepto de «honor» en la vida sexual de una mujer, hablaré en el segundo apartado).
Además, aunque la imagen de una persona haya sido obtenida con su autorización, la persona puede considerar que el uso y la difusión de esa imagen han sido abusivos. Por más que la mujer en este caso dio su concentimiento tácito para ser filmada (aparentemente), el uso que se hizo de las imágenes, divulgadas, comentadas y juzgadas públicamente en contra de la voluntad de la mujer, es claramente un abuso. El hecho de que el video se hiciera en un lugar «público» (si es que el vestuario del baño de un camping puede considerarse un lugar en el que se pueden tomar imágenes como si fuera una plaza pública), no disculpa la conducta de los hombres que filmaron y subieron el video, de la que perfectamente se puede quejar y puede denunciar como difamación. Y tiene derecho a ser atendida en su queja y en su denuncia.
Aclaro una cosa, y es que no soy una persona que esté a favor de aumentar penas ni de agregar leyes punitivas por cada caso que parece tener un componente novedoso (el supuesto desenfreno de la juventud moderna, las nuevas tecnologías). En este caso, es suficiente con aplicar las leyes que ya existen. Según las leyes, esta persona tiene derecho a denunciar los abusos sufridos, y a que se tome en cuenta su denuncia. Qué responsabilidiades y eventuales castigos les corresponden a los implicados, es una cosa que debería definir un juez.
Desde el punto de vista de la violencia de género
Todo lo que pase en un encuentro sexual (con uno, dos, o veinte personas), debe ser consentido. No importa lo que la persona hizo o permitió que le hicieran hasta el momento, todo lo relacionado con ese encuentro tiene que ser consensuado. Puede ser que hasta se permita filmar, pero eso no significa autorizar la divulgación de las imágenes sexuales, mucho menos para el morbo y la burla de otras personas, de cientos o miles de personas. Esta mujer no participó de buena gana, ni representó un placer para ella, que esas imágenes íntimas fueran divulgadas. Por el contrario, se trata de violencia.
La violencia de género no se limita a violaciones o golpizas. En la gran mayoría de los casos, pasa por violencia psicológica, entre la que se puede contar la humillación y las lesiones a la autoestima perpetradas con el fin de inferiorizar explícitamente a una persona en función de su género. ¿Hay mucho que examinar en esta situación para ver que fue eso, y no otra cosa, lo que sucedió?
Una vez más, la mujer tenía derecho a quejarse y a ser escuchada, atendida, reconocida y reconfortada como víctima de violencia.
No le hacemos ningún favor a esta mujer, ni a ninguna mujer, exigiéndole que reivindique que es una persona libre de ejercer su sexualidad como más le guste. No estamos en absoluto «equilibrando» las relaciones de género al pedirle a las mujeres que hagan caso omiso de los prejuicios sociales cuando «transgreden» la moral sexual establecida. Sabemos que esos prejuicios son tan duros que, aunque con toda razón los queramos desafiar, pueden afectar la autoestima y la dignidad de cualquiera. Es cierto que hay que cambiarlos, pero que una mujer sola les haga frente, no los va a modificar. Por el contrario, creo que lo que se le está pidiendo a la mujer del video es que asuma la «culpa» por haber sufrido violencia, tal como se sigue culpando a muchas mujeres por ser maltradas o violadas al «provocar» a sus agresores.
Desde el punto de vista de los derechos humanos en entornos mediados por nuevas tecnologías
La filmación de un video sexual con un celular y su posterior difusión por medios digitales parecería que hace «complejo» el asunto. Parecería que las autoridades se han visto «desbordadas» ante las nuevas tecnologías. Sumado a que los jóvenes estarían cada día más «fuera de control», ahora portadores de peligrosos dispositivos de difusión masiva. Ese es, más o menos, el escenario apocalíptico ante el cual «no se puede hacer nada» salvo esperar que lleguen «ciberleyes» realmente efectivas contra los «ciberdelitos» de naturaleza inédita a los que nos enfrentamos.
Pero en contra de lo que se pueda pensar, por lo general no es necesario inventar nuevas leyes para el llamado «ciberespacio». En este caso, las normas que protegen el honor, la intimidad y la imagen son suficientes y no es necesario que se creen nuevas figuras jurídicas por que ahora existen las «nuevas tecnologías» para cometer todo tipo de barbaridades innovadoras. Tampoco podemos andar pidiendo a las autoridades que tomen medidas «cibermágicas» que destierren cualquier rastro de imágenes ofensivas de la web, los buscadores, las computadoras y teléfonos de todo el mundo. No podemos arriesgar la libertad de expresión y la maravillosa herramienta de comunicación que tenemos, exigiendo cosas como que los proveedores de servicios sean los responsables por los contenidos, obligándolos a hacer de policías de la red.
El veradero escenario apocalípico es que nuestras telecomunicaciones estén perpetuamente vigiladas por gobiernos y corporaciones (tema que no es el de este post, pero que me pareció que valía la pena, de paso, mencionar). No que la gente pueda capturar imágenes y compartirlas, acompañadas de información, opiniones, creencias, emociones. Sin embargo, queremos controlar lo segundo y nos mantenemos indiferentes ante lo primero, naturalizando casi el espionaje como algo «necesario» para nuestra «seguridad».
Lo que sí se puede y se debe hacer es defender la plena vigencia de los derechos humanos dentro y fuera de la red. En este caso, defender el derecho de una persona a denunciar una ofensa contra su dignidad que además configura, como dije antes, violencia de género. Sin importar que ahora «parece natural» que la gente joven comparta imágenes de su vida cotidiana, incluso imágenes sexuales. Si una persona se siente incómoda con eso y no desea que se divulgue, ni se comente ni se juzgue su vida sexual públicamente, tiene derecho -y lo digo por tercera vez- a quejarse, a ser escuchada y a recibir atención.
27/01/2014 at 14:32
Totalmente de acuerdo con tooodo tu artículo, te juro que me alegra pila leer este tipo de cosas porque estoy agobiada de lo que publica la gente al respecto de esto… sinceramente me pone muy feliz haber leido tu artículo, de una persona que realmente piensa, razona, abre los ojos y se preocupa! Besos!
27/01/2014 at 14:51
Gracias! A mi también me alegra enterarme de que mucha gente comparte estas ideas, que en definitiva fueron surgiendo de un montón de discusiones de estos días. Saludos!
27/01/2014 at 17:42
Esta mujer esta en su derecho lo que no se puede hacer es difundir dicho acto para la humillacion de dicha persona y con fines de morbo
27/01/2014 at 15:06
(Y) completamente de acuerdo contigo Mariana…al fin alguien que se comporta como un ser pensante y se expresa acorde a ello.
27/01/2014 at 16:06
hola me parece bien tu articulo, ya hace muchos anios se habla de ese tema, ahora son los videos, hubo una pelicula en la cual ella era violada pero como estaba un poco tomada vestida provocadora y permitio unos besos pero a la hora de mas dijo no, se puso en debate si habia sido violada o no, yo pienso q los hombres no son animales q si se lo excita un poco y luego por lo q sea se para no pasa nada mas q una frustracion, es de la era cavernicola pensar de otra forma igual q le pasa a una mujer, pero tambien pienso q esto de los videos es algo a lo q te expones si lo consentis, no quito todo lo q dices pero es medio ilogico pensar q alguien te grabe y en algun momento no lo exponga en algun medio, para pedir tanto hay q hacerse valer como mujer la intimidad es algo q debes cuidar si te quieres a ti misma, la revolucion femenina en mi punto es cualquier cosa, cuidado con tantos derechos, la ley puede ampararte pero la verguenza y demas no te lo devuelve nada, en esta vida y es un consejo para la juventud q tanto cree saber si no te cuidas vos no te cuida nadie, si no te queres nadie te va a respetar….
27/01/2014 at 19:16
«Cuidado con tantos derechos». Patricia, los derechos son para cuidarnos a nosotrxs y entre nosotrxs, no para cuidarse de ellos 🙂 Justamente, cuando hay derechos que están por encima de cualquier condición individual o grupal, menos hace falta cuidarse uno/a mismo/a. Dejamos de estar sometidxs a la ley del más fuerte.
28/01/2014 at 11:40
Me quedan dudas. A que te referis con «hacerse valer como mujer»????? «para pedir tanto hay q hacerse valer como mujer la intimidad»??? Como crees vos que una se hace «valer»? O sea, que si yo disfruto manteniendo relaciones sexuales en grupo, y me pinta filmarme, me estoy faltando como mujer? Me estoy quitando mi dignidad yo misma? No puedo disfrutr mi sexualidad tranquila por miedo a que se divulgue? Estoy de acuerdo con tu frase » si no te cuidas vos no te cuida nadie, si no te queres nadie te va a respetar», primero tiene que quererse uno mismo no? Pero cual es la parte que ella no se cuido? Acaso tiene que dar por sentado que su imagen va a ser divulgada por todas las redes?
27/01/2014 at 17:46
Mariana:
Es reconfortante leer tu articulo. He contestado por las redes sociales cuanto comentario sexista y enjuiciante q he leido, pero parece no tener eco. Ojala q la victima viera estos comentarios para q sienta un poco de apoyo, más allá del q le den los q la rodean.
27/01/2014 at 18:05
Totalmente de acuerdo ! voy a compartir tu artículo.
27/01/2014 at 18:34
muy buenas todas tus reflexiones ojalá se tome conciencia en esta sociedad machista…en la que nos toca vivir y donde lástima que las mujeres también muchas veces son machistas..(perdón por la redundancia),
Gracias.
27/01/2014 at 20:00
Totalmente de acuerdo, Mariana. Brillante y elocuente exposición. Comparto.
27/01/2014 at 21:50
Estoy muy de acuerdo con el artículo salvo cuando la expositora describe «Esta mujer no participó de buena gana, ni representó un placer para ella», puede que sea así o no, puede que haya actuado bajo los efectos del alcohol, marihuana y lsd como ella misma declaró, lo que no podemos decir es que actuó a desgano. Creo que los que filmaron y difundieron merecen ser castigados y estoy de acuerdo con el artículo en todo eso, habría que respetar un poco más la intimidad de las personas. Los abusos que denunció en el baño y por parte de los efectivos que se investiguen, los del baño no parece que fueran abusos, no parece que estuviera a desgano. No se olviden que atrás de los efectivos a los que denunció también hay familias, atrás de los chicos también, etc. Acá vemos solamente como que la que no quiere aparecer en el video es la chica, los muchachos tampoco quieren aparecer en el video, no lo veamos solo como un tema de violencia de género.
27/01/2014 at 22:14
Dogulas, lo que quise decir es que la mujer no autorizó ni deseó la difusión del video, la cual se hizo en contra de su voluntad y por lo tanto, no participa ni con agrado ni con placer de dicha difusión. Es una parte que no fue consensuada y que sucedió a espaldas de la mujer y sin su consentimiento.
Es violencia de género porque a través de la difusión pública de estas imágenes se desprestigia, acosa y ataca la autoestima de una persona en función de su género, o sea, porque es mujer.
28/01/2014 at 07:12
Mariana, con todo respeto, discrepo totalmente con tu enfoque.
La chica, a quien no juzgo, tuvo su oportunidad de decir no. No lo hizo.
Vió que la filmaban y en ese momento no dijo nada. Es obvio que las imágenes se van a divulgar. ¿Después que se divulgan se dice que se lesiona el honor? ¿qué honor?
Si como yo lo veo, esa práctica, en tanto consensuada, no amerita ser juzgada, ¿cómo se habla de deshonor? ¿cómo se habla de derecho a la intimidad cuando los protagonistas (todos!) renuncian al él desde el momento en que permiten que un tercero, desconocido, se haga de las imágenes?
Aflojen un poco. Ya fué. No da para tanto.
28/01/2014 at 11:46
Mi argumentación se centra en el derecho a la propia imagen. Si tu me tomas una foto y yo tácitamente acepto (porque miro a cámara y sonrío, por ejemplo), tu sos libre de divulgarla. Pero aún así, no sos libre de hacer un uso que se pueda considerar abusivo de la imagen. Por ejemplo, usándola para un cartel de propaganda política de forma tal que a mi me pareciera que hiere mi imagen pública o mi sensibilidad.
Justamente, en este caso el abuso contra ese derecho se debe a que los que filmaron divulgaron el video entre terceras personas que al hacerse con las imágenes, generaron su viralización. Esto claramente no fue querido por la participante que denunció ni era parte del consenso tácito entre los participantes del encuentro sexual.
Da para tanto porque no estamos teniendo claro cuáles son realmente los derechos que están en juego. El derecho a la propia imagen es un derecho personalísimo, fundamental y si lo violás, podés enfrentarte a consecuencias legales. La humillación de una persona en función de su género es violencia de género, algo gravísimo. Así que sí, es para tanto.
28/01/2014 at 15:22
BUEN PUNTO DE VISTA Y NOOOOO SOY MACHISTA, ESTE NO ES EL TEMA
06/02/2014 at 01:35
a mi entender no es obvio que las imágenes se van a divulgar. que tengamos naturalizado el hecho de compartir imagenes y videos nuestrxs, con otrxs no quiere decir que sea correcto, ni que se acepte la divulgación.
esta situación extrema da para pensar muchas cosas, entre ellas, que sucede cuando se acepta tomen nuestra imagen y que responsabilidad / libertad se tiene para divulgar imágenes de otrxs.
28/01/2014 at 10:42
¿O sea que sólo se permite publicar opiniones que estén de acuerdo con la nota?
28/01/2014 at 11:40
Alejandro, recién se publica tu opinión porque los comentarios los tengo moderados para aprobarlos primero. Es una forma de evitar el spam y los comentarios de trolls, que ninguno de los dos es tu caso. Muchos blogueros tienen el mismo sistema, es inherente a esta forma de escritura. Y en definitiva, como es mi espacio de publicación, decido qué aprobar y qué no. Siempre es posible en todo caso escribir en tu propio blog y mediante un link citar el mío, con lo que tu libertad de expresión no se ve afectada.
28/01/2014 at 13:09
Nada que agregar. De acuerdo totalmente, un bálsamo para la indignación que siento por tanto comentario estúpido. Gracias.
28/01/2014 at 14:42
http://www.pikaramagazine.com/2014/01/mi-nuestra-genealogia-de-la-agresion-sexual/
Hoy justo me encontré un artículo, quizá lo hayas leído, es un medio feminista bastante leído. Me parece interesante porque trata más bien de la raíz de todo esto, sin tratar casos vinculados con publicaciones o nuevas tecnologías. Creo que la forma primordial de todo esto es que se entiende que si una mujer acepta un encuentro sexual con un hombre (ni te digo con seis o siete) a partir de entonces tiene que aceptar todo lo que este quiera, porque total, ya se abrió de piernas. Tenemos la idea de que una violación sólo es tal si la víctima no hizo otra cosa que quedarse parada inocentemente, vestida decorosamente y no hizo absolutamente nada (ni una sonrisita) para atraer a su agresor. No es necesario llegar al extremo de pensar en mujeres que tienen sexo grupal en el vestuario de un camping, conque una acepte quedar a solas con un hombre a altas horas de la noche, así su plan sea solamente conversar, y él no manifieste ningún otro interés (es más, se encargue de sacarse el sayo con el viejo cuento de «no va a pasar nada que vos no quieras»), ya tiene que aceptar su responsabilidad por haber propiciado que surja una situación sexual. También, por otra parte, si acepta una situación sexual con un hombre que no es su pareja, tiene que soportarlo si éste, por jactarse, se lo cuenta a todo el mundo. Esto ocurrió siempre, las nuevas tecnologías sólo han aumentado dramáticamente el alcance numérico de las fanfarronadas de alguien «poco caballero».
Es muy triste ver cómo estas cosas se naturalizan, y las mujeres aceptan estas «mini violaciones» no sólo con resignación, sino también con culpa. No sé si esta chica del camping aceptó la situación «totalmente», si tienen incidencia el alcohol y las drogas, pero aún así, es triste ver también cómo en las discusiones parece que sólo pudiera considerársela «inocente» si hubiera sido aunque sea un poquito forzada. Es lo que ella dice, pero aunque no fuera cierto, no creo que le hubieran atendido la denuncia siquiera si hubiera dicho que en el momento la pasó bien. Si mintió, no tenía otra opción que hacerlo. Pareciera que si por disfrutar de consumir sustancias psicoactivas y tener sexo grupal ya tiene que convertirse obligadamente en una estrella porno. Y es triste escuchar el tono jocoso en las conversaciones sobre el tema, como si fuera para chiste.
Además hay un aspecto que no he visto que nadie trate, ni los que la defenestran ni los que la defienden, y es el hecho de que los implicados en la difusión del video sean justamente militares. Yo creo que esto incidió mucho en que se atrevieran a hacerlo, les dio la sensación de que podían hacerlo con totalidad impunidad, aparte del hecho de que la chica se haya comportado en forma, a su modo de ver «ligerita». Es interesante también la hipocresía del discurso institucional, si uno ve los valores que dice promover oficialmente el Ejército Nacional, y no sólo promoverlos, sino tener derecho a la fuerza en nombre del Estado cuando estos valores son «violados» (oportuna palabra). ¿Por qué dedicar las horas de sano esparcimiento a tener sexo grupal con una mujer drogada, filmarlo y difundir el video no rebaja moralmente a los integrantes de nuestras Fuerzas Armadas y sí a la mujer, que no tiene la obligación de estar defendiendo ninguna moral? Me extraña que ningún anarco bloguero haya reparado en este aspecto.
Es un alivio leer análisis como el tuyo, gracias por compartirlo!
28/01/2014 at 14:54
Gracias Mariana, leí el excelente (y escalofriante) artículo de Píkara.
Es gravísimo que los implicados sean de las fuerzas armadas. No tenía ese dato, o por lo menos no tan claro. De ser así, estamos ante una situación tan grave como la de los abusos de Haití.
28/01/2014 at 15:20
NUNCA SE DIJO QUE EL MILITAR O POLICIA PARTICIPARAN DE LA ACTIVIDAD SEXUAL EN EL BAÑO DE HOMBRES, NO MEZCLES ESTAS EQUIVOCADA-
06/02/2014 at 01:50
¿quiénes publicaron el video fueron militares?
está muy bueno el planteo de marina. si, hay que trabajar sobre esas cuestiones, hablarlo y crear otras formas de actuar y discursos más sensatos (menos mojigatos) y sobre todo resposables.
hace un tiempo leí un libro interesante de una socióloga argentina que analiza como son tratados los casos de violación en la justicia argentina. van por esa línea de provocación femenina y dónde demostrar que una ha sido violada es (casi únicamente) tener semen dentro de la vagina http://catalogo.cedinci.org/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=12983&shelfbrowse_itemnumber=12387
nos queda bastante por andar, este tipo de opiniones son buenas luces para pararse a pensar y seguir caminando. gracias.
28/01/2014 at 14:52
Creo que las situaciones son bien distintas. ¿para que se suponía que la estaban filmando? ¿para verlo luego en la intimidad de sus hogares con su familia?
Coincido en lo que argumentás del derecho a la imagen en gral, pero creo que no aplica en este caso, justamente por la obviedad de las intenciones de quienes filmaban.
Gracias por lo aclaración del funcionamiento de los mecanismos de moderación. Hubo un rato en que el comentario no estuvo ni pendiente de publicación ni publicado.
Entiendo que en la medida que es un blog con acceso público, y que el comentario fué con respeto, debía ser publicado en haras al respeto a libertad de disentir.
28/01/2014 at 15:00
Alejandro, el comentario se publicó ni bien lo vi y cuando lo aprobé. El blog es público, pero yo soy la que lo escribe y administra, no una empresa internacional ni un organismo del Estado, así que se atiende al público en la medida que me da el tiempo 🙂
Respecto a tu pretunta: «¿para que se suponía que la estaban filmando? ¿para verlo luego en la intimidad de sus hogares con su familia?»
Respuesta: para guardarlo, o borrarlo, o verlo en la privacidad de sus casas, no para publicarlo sin autorización de la persona cuya imagen aparece en el video.
No hay ninguna obviedad en todo lo que tiene que ver con un encuentro sexual. Si permito que me filmen en una situación íntima, e incluso si invito a que me filmen, no estoy diciendo que quiero ser una estrella porno, tal como explica Mariana en su excelente comentario.
30/01/2014 at 19:25
Comparto tu punto de vista.. En cuanto a que si es violencia de genero porque se está juzgando a una mujer por sus actitudes sexuales, si fuera un hombre el que estuviera en esa situación la historia seria otra. Peroo ella si da su consentimiento en el momento que la filman y que el resto de los hombres gritan constantemente «esto va pal facebook» y ella en ese momento no presentó objeción..
31/01/2014 at 11:18
Igual tiene derecho a protestar por uso abusivo de su imagen personal.
28/01/2014 at 15:18
TIENE DERECHO ABSOLUTO A HACER LO QUE QUIERA CON SU VIDA, NO HAY DERECHO A QUE SE PUBLIQUEN SUS IMAGENES (DE ELLA Y DE LOS CHICOS).
NO TIENE DERECHO A REALIZAR PRACTICAS SEXUALES (CUALQUIERA POSIBLE) EN UN LUGAR PUBLICO (BAÑO DE HOMBRES EN ESTE CASO ES PARA USO MASCULINO SIN EXCEPCIONES).
CORTEMOS CON ESTE MORBO, LA CHICA NO ESTABA EN EL LUGAR INDICADO NI PARA SEXO NI OTRA ACTIVIDAD, ERA EL BAÑO DE HOMBRES.
MAL POR LOS SUBIDORES DEL VIDEO, PERO QUE OTRA COSA ESPERARIAMOS CON TANTA PERVERSION Y FALTA DE RESPETO AL PROJIMO?¿?¿?
CUIDARSE CADA UNO ES ESENCIAL.
28/01/2014 at 15:20
Imaginemos que un notero está entrevistando a alguien en la calle, con la cámara y micrófono de canal 4, muy visible.
Imaginemos que yo paso por detrás, o sea entro en cuadro, sabiendo que están filmando y que es canal 4.
¿corresponde, es de sentido común que luego vaya a reclamar a canal 4 porque hizo pública mi imagen sin mi consentimiento?
Convengamos que el tema es por lo menos, opinable.
Gracias por el intercambio.
28/01/2014 at 15:33
Alejandro, sería lo que se denomina un uso incidental y está incluido dentro de las limitaciones y excepciones que menciono en el post. Aunque no estoy segura sobre si nuestra legislación incluye esa excepción, pero comparto que debería tenerla. Las imágenes de personas o las imágenes con copyright que aparecen incidentalmente en un video o foto, no deberían generar reclamos. Además, no se está abusando de la imagen, se la está usando incidentalmente para mostrar otra cosa de interés público, como puede ser un hecho noticioso.
En el caso del video de Santa Teresa, estamos hablando de un uso abusivo de la imagen de una persona en una situación que no es de interés para el público. Además de ser un uso no autorizado, le está generando un verdadero daño a la mujer que aparece en el video. Y sí, el daño es causado por los individuos que difunden la imagen sin autorización, no importa si la mujer estuvo de acuerdo en que se filmara.
28/01/2014 at 16:44
A todo esto, es justo que se denuncie a la chica esta por entrar a un baño de hombres?
Que sucedía si un hombre entraba al baño de mujeres? No era un claro acto de violación de privacidad/intimidad? No es lo mismo este caso?
Si un tipo entra al baño de minas, se pediría hasta cárcel, sería un depravado, una abusador, de todo un poco, ella queda protegida de esas acusaciones solo por ser mujer o porque el video se hizo público y la deja mal parada?
El error empieza por ella, sigue por los pibes y termina por el que sube el video, pero todo tiene origen en que ella viola las normas de convivencia de un camping, dónde es más que probable que el baño de hombres, sea SOLO para hombres.
28/01/2014 at 17:12
Podría haber una falta de parte de todos en utilizar un baño público. Aún así, no se justifica el abuso hacia la imagen personal de la mujer, la difamación a través la divulgación del video ni la violencia de género. Si estuviéramos hablando simplemente de que alguien entró al baño del sexo opuesto, ni siquiera habría el más mínimo debate social al respecto.
28/01/2014 at 17:19
clap clap clap!
gracias!
…y me encantó lo que ponés de que nos preocupamos por limitar los abusos de los pendejos subiendo cosas, y nos dejamos espiar por NSA y demás mafiosos…
Fácilmente olvidable!
28/01/2014 at 17:40
La muchacha en cuestión y a la que algunos intentan victimizar con o sin razón, que riesgos podría correr al decir con total liviandad que consumió marihuana y LSD por voluntad propia, fue drogada con una sustancia extraña (que supuestamente le pusieron en el whisky) por el novio de una vecina de carpa, abusada por jóvenes (algunos hasta podrían ser menores de edad) en el baño de hombres, violada y extorsionada por efectivos de la policía (según sus declaraciones le pidieron dinero y sexo a cambio de no echarla del lugar) en un camping bajo jurisdicción militar? Nadie le va a preguntar como ingresó drogas al camping? Las compró ahí? Como estudiante de medicina no sabía los posibles efectos de consumir varias drogas (alcohol, marihuana y ácidos) al mismo tiempo? Cómo hizo para estar drogada de miércoles a domingo, alguien la mantuvo en ese estado sin su consentimiento? Dónde se alimentaba? Quien le pagaba la comida? Según testigos y encargados de limpieza del baño de hombres ella fue advertida al ingresar e hizo caso omiso argumentando ser mayor de edad y tener la libertad de decidir sus actos, en el video no se la ve fuera de si ni haciendo cosas bajo presión, es más, se ríe y disfruta el momento, además si fue abusada por qué no hizo la denuncia ni bien tomó consciencia de los hechos? Por qué esperó a la divulgación del video para contar y denunciar lo que pasó? No será un manotazo de ahogado ante la humillación pública que le está tocando vivir? Si el video no se hubiera hecho público la denuncia del caso se hubiera realizado? Me parece un tema muy complejo y delicado como para tomar partido por alguna de las partes, hay muchas cosas que no cierran y verdades que tal vez nunca se sepan, ella, al igual que los muchachos y policías tienen sus derechos, no nos olvidemos que el caso no trata simplemente de un video con contenido sexual que daña la moral de la chica, también trata de drogas, abusos, falsos testimonios etc.
28/01/2014 at 18:07
José, en respuesta a tus preguntas:
«Por qué esperó a la divulgación del video para contar y denunciar lo que pasó?»
No lo sabemos, pero lo cierto es que la mera divulgación de un video en el que se abusa de su imagen personal es suficiente para motivar la denuncia. Como digo en el post, tiene derecho.
«No será un manotazo de ahogado ante la humillación pública que le está tocando vivir?»
La difusión de imágenes sin su autorización fue sin dudas humillante, y como tal un abuso por parte de quienes las compartieron en primer lugar en la red. La mujer tiene derecho a quejarse de ese abuso. Si es un «manotazo de ahogado» (¿por qué lo sería?), no nos corresponde juzgar. La especulación sobre eso es tema para programas de chimentos tipo Rial, no el tema de este post.
«Si el video no se hubiera hecho público la denuncia del caso se hubiera realizado?»
La denuncia realizada inicialmente es precisamente porque el video fue hecho público, lo cual perjudicó claramente a la mujer denunciante, quien una vez más, repito, tiene derecho. Las restantes denuncias deberán ser investigadas, como corresponde.
28/01/2014 at 23:50
Excelente Mariana! Todos tus argumentos son dignos de elojio…genial que existan cabezas como la tuya! Por otro lado me apenan tantas otras con falsa moral, puritanerio barato, machismo y fachismo pero bueno ya sé que no viene al caso. Arriba!!!!
29/01/2014 at 10:26
soy hombre, pero respeto y admiro mucho a las mujeres ya que gracias a una, vivo, todos juzgan con la vara del machismo ,si fuese al revés un hombre con varias mujeres seria el machote del camping, y lo más bajo que puede hacer alguien que se dice «hombre» es dar a publico lo que hizo con una mujer íntimamente, yo tengo un dicho que también les enseño a mis hijos varones » los caballeros no tenemos memoria»
29/01/2014 at 11:16
No se trata solamente de tener discreción frente a lo que hace una dama. Esta discusión tiene más que ver con los derechos fundamentales relacionados con la personalidad (intimidad, privacidad, honor, imagen), que incumben a personas de cualquier género. Desde mi punto de vista, lo que pasó fue que se atacaron los derechos de alguien, particularmente por ser mujer.
29/01/2014 at 13:41
Sin palabras querida amiga. Nada más que agregar a este EXCELENTE artículo. Tus palabras son las de muchos de nosotros.
Beso
Caro
29/01/2014 at 13:42
Hablando de derechos… (aclaro de antemano que no se nada al respecto), El año que viene voy a hacer un experimento. Voy a ir a Santa Teresa a ofrecer sexo oral a las mujeres presentes en el baño de damas. Lo más probable es que yo termine preso y nadie gaste una letra para salir en defensa del derecho a vivir mi sexualidad de la manera que prefiero. Es más, si alguna dama me filmara (ni siquiera haciéndolo, solo ofreciendolo) y yo presentara una denuncia alegando que ese video daña mi imagen, me gustaría saber quién va a alegar algo a mi favor. Probablemente todos pensarán «jódete por pervertido» «si te metes en un baño a hacer eso sabes a lo que te arriesgas» , etc, etc., de lo último que se van a acordar es de mi derecho a vivir mi sexualidad como quiera.
El machismo ataca a la mujer, el feminismo en cambio ataca al hombre pero a la vez victimiza a la mujer.
¿Alguien denunció a la chica por atentado violento al pudor? No y nadie lo va a hacer.
Ahora desde lo moral (si es que esa palabra vale algo) He escuchado muchas defensas o justificaciones, de que estaba drogada, borracha, deprimida, que la había dejado el novio, que tiene un padre muy represivo, etc. alegatos que jamás serían atenuantes si un hombre comete una falta, de la índole que sea.
Es como que estamos en una sociedad que el hombre se tiene que hacer cargo de sus actos y es siempre malintencionado y en las mujeres la culpa está en el afuera y son víctimas.
Ella tiene todo el derecho del mundo de hacerle sexo oral o del que sea a cuanto hombre se le cruce por la vida y en las cantidades que quiera. Pero desde el momento que ella misma se expone, se arriesga, con desconocidos en un lugar público, tiene que ser consciente que pueden haber consecuencias. Hay que hacerse cargo.
Si lo que queremos es una sociedad más justa e igualitaria tenemos que dejar de «juzgar» según el sexo.
P.D.: Recuerden salir a defenderme el verano que viene…
29/01/2014 at 13:57
Marcelo, el feminismo no es contra los hombres, es un movimiento por la igualdad de género. Dalo por seguro que si sufrieras un abuso similar a este, ninguna feminista te atacaría ni te diría que te jodas.
Muchos hombres han sufrido también ataques a su imagen y su dignidad, aunque por lo general le ha sucedido a varones homosexuales y a aquellos que se desvían de lo heteronormativo. Una vez más, por un tema de discriminación de género.
Los derechos fundamentales como el derecho a la propia imagen, a la dignidad y a vivir sin violencia, no se pierden por haberse «arriesgado con desconocidos». Son universales y no sujetos a condiciones.
29/01/2014 at 22:17
Entiendo lo que decís y lo comparto, pero creo que el respeto comienza por uno mismo y eso se está dejando de lado. Y acá me voy más a mi filosofía de vida, que a lo legal. No digo que al estar con varios hombres no se esté respetando, el respeto por uno creo que está vinculado en lo que valgo para el otro, si no valgo nada para vos, nada mereces de mi.
Es como en un trabajo, si te tratan mal, te negrean y no te reconocen el valor que merecés te sentís denigrado y acá no hay nada sexual de por medio.
El derecho tiene que estar para todos por igual, pero es uno el primero que tiene que hacerse valer.
29/01/2014 at 23:45
Si, en la vida «hacerse valer» es importante, al igual que saber poner límites. La ley no tiene que intervenir ni mediar en todos los asuntos (la tendencia a sobre-regular todo me parece negativa).
Que lo logres, depende de tu historia de vida, de tu autoestima, de sentir que sos sujeto de derechos. Empoderar a las personas es parte fundamental de la promoción de los derechos humanos, eso lo comparto.
Lo que sucede es que esa no es una condicionante para que los demás te reconozcan tus derechos humanos fundamentales e inalienables. Por eso la sociedad los ha construido, para que no tengamos la necesidad de vivir a la defensiva, como en la ley de la selva. La confianza en general y en abstracto hacia «el otro» es necesaria para vivir sin miedo, con más autoestima y más confianza en uno mismo.
Esta «crisis de los valores» de la que se habla tanto últimamente, no es una crisis de «la moral y las buenas costumbres» (muchas de ellas retrógadas y perjudiciales). Lo que estamos viviendo es una retirada de lo social muy preocupante.
29/01/2014 at 23:14
mariana gracias por tu aporte y respeto hacia las mujeres la verdad que es un orgullo esta pagina tratado un tema tan delicado para la familia y para la joven con tanta claridad y lleno de buenas intenciones . siempre el problema de géneros esta sobre la mesa si tendremos que remar frente a una sociedad tan hipócrita .esto de los militares es un legado d muchísimos años que venimos heredando entre cuatro paredes muchas veces gracias
30/01/2014 at 09:49
muy de acuerdo! con consentimiento, personas adultas sin herir ni vulnerar disfruten todo lo que quieran, pero publicarlo eso fue una guarrada total, tipica de los varones que sienten que hacer alarde es la afirmacion de su virilidad, patetico es poco
30/01/2014 at 10:48
Hola Mariana. Quiero felicitarte por el nivel de tus comentarios, no sólo en lo conceptual sino el cuanto a la paciencia de argumentar y explicar desde el respeto. Ojalá pudiéramos trasmitir siempre nuestras ideas desde esta perspectiva y con esta calma.
Adelante!
30/01/2014 at 10:55
Gracias! Se hace lo que se puede, la verdad que no esperaba tantos comentarios, no es lo habitual en este pobre blog. 🙂
31/01/2014 at 16:42
Totalmente de acuerdo con lo expuesto en el artículo, me gusta cuando una persona habla con propiedad y fundamento. FElicitaciones!
31/01/2014 at 20:49
considero prematuro dar opinión, dado que hasta que la justicia no se expida hablamos todos sin saber los hechos. En lo que si estoy de acuerdo es en que jamás se debió publicar ese video y que tiene derecho a reclamar, lo demás se vera.
01/02/2014 at 13:31
A mi me sigue preocupando nuestra sociedad…. ante imágenes de esta envergadura siempre la que se juzga, critica, etiqueta y demás es la mujer… y que pasa con los hombres que participaron?, en su caso se sigue comentando «que genios que son»?… seguimos permitiendo que para ellos esto es «normal», las madres siguen inculcando a los hijosm desde pequeñosm que orinar en un árbol está bien no importa la edad, y así lo hacen luego en escaleras, al lado del coche cuando a 100 m hay una gasolinera con baños, etc… pero si una mujer se viera en apuros y turviera que recurrir a una de esas situaciones esto daría el derecho a gritarle una serie de ordinarieses o incluso hacer lo que les venga en ganas porque ella «provoca» con esa actitud… Si una mujer fuera por la calle con el torso desnudo, con mejor físico que muchos de los hombres que por ahí andan, se dice que va provocando… por?…. puede que tenga igual o más calor que muchos y sin enmbargo la cuestionaríamos…
Para mí. lamentablemente, todo esto no se arregla con que el juez le de la razón a esta chica, ella igual quedará marcada por la sociedad que, lamentablemente, juzga en función de parámetros muy cuestionables.. y que hasta que no cambie seguirá permitiendo estos abusos.
07/02/2014 at 23:28
Creo que tiene derecho a reclamar, por la difusion sin consentimiento.
Pero lo del sexo oral, hay una influencia de la sociedad machista y el sistema, aunque creo que no hay violencia de genero, vi el video y en ningun momento la muchacha es obligada, se ve claramente que lo hace porque quiere (desconosco si estaba bajo el efecto de alguna droga).
De echo yo no rechazo el sexo oral y el cunnilingus, me parecen practicas para mejorar el placer y comunicacion sexual, siempre que se haga por que se quiere, con la debida higiene y debido respeto.
Saludos y es bueno discutir!