Mi primer collage después de unas largas vacaciones.
Encontré una historia de Asia en fascículos, con ilustraciones a todo color. De más está decir que destrozé un par de tomos y ya tengo que volver a la librería Ruben a buscar más. De la destrucción, surgió este homenaje a Japón.
En esta escena, Naoko, un poco aburrida de sus ejercicios de caligrafía, se quiere divertir a costa del pobre gallo y está a punto de pintarle las plumas de la cola.
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